Ubicación
Habitan actualmente en la cuenca media y baja del Rio San Juan, en la jurisdicción de los municipios del Litoral del San Juan, Istmina y en la cuenca baja del Rio Baudó, Jurisdicción del municipio de Pizarro, así como en el Darién Chocoano, en la jurisdicción de los Municipios Fronterizos de Rio Sucio y Juradó. Las comunidades Wounaan del Bajo Baudó, del Bajo San Juan, de Juradó y las comunidades del Valle del Cauca en el Municipio de Buenaventura, se hallan ubicadas en zonas sobre la costa pacifica colombiana y sobre las principales vías fluviales que salen al Mar. En el caso de las comunidades que hacen parte del Municipio de Rio Sucio en el Darién Chocoano su hábitat esta directamente relacionado con la desembocadura del rio Atrato en el Mar Caribe.
Población
El territorio diagnosticado por mesa técnica Wounaan, se encuentra conformado por 34 comunidades, 23 resguardos y 11.006 personas.
El 97 % de las Comunidades que hacen parte de las 6 Asociaciones que adelantamos el diagnostico tienen titulación de los Resguardos. La Comunidad de Join Phubur en la Jurisdicción de Asowoundach y la Comunidad de Agua Clara en la Jurisdicción de ASAIBA requieren titulación de territorios, en este ultimo los afros están donando el territorio.

Reseña etnohistórica
También conocido con los nombres Wauna, Waunana, Chanco o Noanamá este pueblo indígena habita en la cuenca del bajo San Juan, municipios del Litoral de San Juan, Istmina y Pizarro; el río Curiche, municipio de Juradó, en Colombia; y en la Comarca Emberá-Wounaan, en Panamá.
Maach Aai (Que quiere decir “Nuestro padre Mayor”, y puede entenderse que es Dios, se originó en una Laguna que antes lo era todo y se movía como el mar. Maach Aai era un espíritu que a medida que iba rotando tomaba su forma y se movía como un niño. Desde entonces, con su poder, hizo la tierra para caminar. La tierra se formó del mar y las olas quedaron como las Montañas. Maach Aai se acercó a la resaca cuando la tierra estaba blanda. Con su poder la hizo endurecer y la tierra era solo pasto, y después formó los árboles, pero todo estaba oscuro, entonces exigió estar en la claridad y así creo la luna, pero al no verse la luna tan clara, formó el sol. Así es que quedó claro, se veía todo. Maach Aai escogió un lugar, una playa grande llamada Baaur Do Mos (Playa del río de sábalo, hoy llamado Baudó). Estando en la playa del Baudó Maach Aai creo a su hijo Ewandam y estaban los dos solos.
Maach Aai vivía en la Playa del Baudó junto a su hijo Ewandam. Él, al crecer se sentía tan solo que un dia le pregunto a su padre porqué en la playa no había gente, y todos los días le preguntaba lo mismo. De tanto insistirle Maach Aai, contestó que le iba a hacer gente siempre y cuando él se comprometiera a que nunca los iba a abandona r. Maach Aai le dijo a Ewandam que hiciera muñecos de la palma chonta, pero no pudo porque la madera de la palma era muy dura, tanto que le lastimó los dedos tratando de labrarla. Luego cortó madera del árbol de balso, empezó a labrar los muñecos, pero tampoco sirvió, porque la madera era muy blanda y se podría rápido. Entonces el hijo tomó barro y vio que era fácil de moldear, por eso moldeó miles de muñecos semejantes a él, Luego fue a colocarlos en filas por toda la playa del Baudó. Al día siguiente, Maach Aai, con su poder, los convirtió en gente. Luego Maach Aai dijo a Ewandam: “Váyase a mirar la gente, pero no se deje ver”. Fue y vio que todas eran mujeres desnudas y no había hombres. Entonces, él regresó y dijo al Padre que había mucha gente y no cabían en la playa. En la playa había un árbol que tenía un solo nudo en el tronco y con este todas las mujeres se satisfacían su sexo. Cunado Ewandam las vio dijo: “Así no está bueno padre, hay que buscarles pareja”. El Padre mandó al hijo: “vaya corte tallos de caña agria y póngalos de a uno en la vagina de cada mujer”, al día siguiente había una gran cantidad de gente en la playa, la mitad eran mujeres y la otra mitad eran hombres. Es por eso, que los Wounaan llamamos Maach Aai o nuestro Padre a Ewandam, porque fuimos creados a petición de él. (Recopilación de los Mayores Wounaan del Bajo San Juan, 2000.)
El origen de la vida en el Choco, tiene su evidencia más sólida en el golfo de Urabá donde se encontraron dos puntas de proyectil, similares a herramientas de cacería de hace cerca de 10.000 años. Los Embera, Wounaan y los Tule habitaban junto con otras sociedades, la región enmarcada por las cuencas de los ríos Atrato, San Juan y Baudo. Los Wounaan y los Embera pertenecen a la misma tradición, siguiendo pautas similares en distintos aspectos de la vida social y cultural. Comparten un tronco común de su lengua, pero se diferencian sus idiomas.
“Nuestros grupos estaban organizados en pequeñas comunidades nómadas selváticas de recolectores, pescadores y cazadores, en permanentes disputas territoriales con grupos Katios y Cuna, lo que había establecido relaciones de vecindad y delimitado fronteras que influyeron en las particularidades de cada nación o provincia indígena, así como en sus continuos enfrentamientos”.
Se había establecido que el curso bajo del río San Juan era territorio Wounaan y los grupos Cunas habitaban el Baudo y la parte media y baja del río Atrato. Los Cuna emigraron de la región, debido a los enfrentamientos con los Wounaan y el posterior proceso de colonización española.
Lengua
De acuerdo al autodiagnóstico sociolingüístico de la lengua maach meu, del programa de protección a la diversidad etnolingüística Pueblo Wounaan, realizado específicamente para la región del Bajo San Juan, de los 8.199 Wounaan mayores de 2 años, 7.518 hablan bien macch meu, (91.6%) y 236 hablan poco (2,8%). Es decir que en total 7754 hablan maach meu, lo que corresponde al 94.5% de la población. (Ver gráfica 1). De las 8199 personas, 2585 son bilingües equilibrados, es decir, hablan bien maach meu y el castellano.

Economía
En la división sexual del trabajo los hombres se dedican a la tumba del monte, la construcción de las viviendas, la preparación de colinos de plátano para la siembra, cacería, la pesca con lente y chuzo o con anzuelo, la talla de madera y las transacciones comerciales. Las mujeres se dedican a la limpieza y la preparación de piezas de cacería y pesca y alimentos en general, el transporte de las cosechas de plátano desde las parcelas hasta la vivienda, la pesca con la mano, el guanuco o con pequeñas redes, la elaboración de canastos, de la cerámica y el vestido femenino, así como de la crianza y de la formación de sus hijos (Consejo Superior de la Judicatura). Cuando las niñas tienen su primera menstruación se considera que están preparadas para sus obligaciones de esposa y madre. Para entonces, ambos son expertos en el manejo de las canoas y en la natación.
Cultura
Son más de 23 mil personas, ubicadas en Colombia y Panamá, que hablan una lengua llamada Woun Meu, de la familia chocó.
La economía Wounaan se basa en la agricultura itinerante y en la elaboración de artesanías -principalmente cestos- en la hoja de la palma de Wérregue (Astrocaryum standleyanum); los principales cultivos son el maíz, la banana y la caña de azúcar y además producen yuca, mafafa, frijol y arroz. Se practica el sistema de tumba y pudre para preparar el terreno, labor que corresponde a los hombres, en tanto que el cuidado de la chagra y la recolección de las cosechas es realizado por las mujeres, que también practican la cestería. La pesca en una cantidad importante y la recolección, complementan la dieta.
La vivienda tradicional es el “tambo” (dichardi), construcción circular de techo cónico, cubierta de paja de hojas de palmas, en la cual vive una familia extensa, agrupada en torno del jefe de familia, sus hijas casadas y los esposos de estas. Actualmente muchos construyen casas rectangulares de madera, que como los tambos se construyen sobre pilotes a una altura conveniente para evitar las inundaciones y tienden a alojar separadamente a cada pareja con sus hijos.
El “Benhuna” o “Jaibaná” (chamán) cumple un importante papel, guiando la relación con seres espirituales que se conciben ligados a la naturaleza y que pueden controlar la salud y la enfermedad.
Territorio
En el siglo XXI (veintiuno) el Pueblo Wounaan sigue resistiendo para no perder la condición de ser un PUEBLO indígena a pesar de que este siglo llegó con niveles de violencia exacerbados asociados a los intereses económicos y los proyectos de extracción de recursos naturales renovables y no renovables, megaproyectos viales (animas-nuqui, IIRSA, arquimedez, etc) que ya dejan los primeros resultados trágicos para la Selva y los universos culturales que habitan en ella y la conservan. Empresas Madereras, Petroleras, de infraestructura vial, guerreros legales e ilegales, cultivos ilícitos, todo estos son actores y proyectos que continúan debilitando la posibilidad de SER Wounaan, de pervivir como PUEBLO WOUNAAN.
El pueblo Wounaan de Colombia, se encuentra ubicado en los departamentos del Choco y Valle del Cauca, sobre los ríos principales: San Juan, Atrato, Baudo y algunos ríos secundarios: Docampado, Sigirigisua, (afluentes del Baudo), Curiche (Jurado), entre otros; Esta forma de distribución sobre el margen de los ríos y la alta dispersión de la población se explica por ser comunidades nómadas que anduvieron libres por el Choco biogeográfico como territorio ancestral hasta épocas muy recientes, sin conocer limites de propiedad colectiva, solo hasta los años 70s. De tal forma las comunidades del Pueblo Wounaan, han vivido y están viviendo cambios muy fuertes en sus formas y practicas culturales de forma acelerada.
El territorio diagnosticado por mesa técnica Wounaan, se encuentra conformado por 34 comunidades, 23 resguardos y 11.006 personas.
El territorio se ubica en dos zonas de gran interés económico, se conocen varios megaproyectos que atraen el interés de los actores armados y del estado colombiano para garantizar el control militar que haga viable su implementación. En la región que habitan ya se conocen los primeros impactos de estas obras que afectaran profundamente la pervivencia integral Wounaan: la carretera panamericana que abrirá el Tapón del Darién, la Interconexión eléctrica, el proyecto Arquímedes de curso de agua paralelo al mar y el canal interoceánico.
Organización social y política
La Autonomía o Gobernabilidad Wounaan se entendió siempre por las comunidades y las autoridades indígenas que participaron en este diagnóstico como la capacidad de auto determinarse como Pueblo Indígena, legislando desde su pensamiento ancestral o ley de origen, administrando desde sus autoridades tradicionales y organizaciones los procesos que resultan vitales para su pervivencia como Pueblo Wounaan. Se reconocieron las limitaciones a la autonomía pero también su capacidad de definir y administrar los proyectos productivos para la subsistencia y el intercambio, el ejercicio pleno de autoridad y la aplicación de sus propias normas en sus territorios, la posibilidad de orientar sus procesos educativos y reivindicar la validez de su conocimiento indígena, construir desde su cosmovisión los mecanismos para proteger a las comunidades de las amenazas espirituales y físicas que se ciernen sobre ellos, haciendo respetar las prácticas medicinales propias y decidiendo las formas en que podrán acceder e integrarse al sistema de salud del estado Colombiano, así como la posibilidad de volver a controlar por sí y para sí mismos la utilización de recursos naturales de acuerdo a los ritmos del río y de la Selva y no de las presiones externas por su acelerada explotación.
Bibliografía