En el marco de la Sesión Ampliada de la CNAI, a cargo de la Organización Autoridades Tradicionales Indígenas de Colombia, Gobierno Mayor

Delegados de las cinco organizaciones, pertenecientes a la Comisión Nacional Ambiental Indígena, CNAI, de la mano de Autoridades de Pueblos Indígenas, Técnicos de la Dirección de Bosques Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos, se dieron cita los días 27 y 28 de julio en al ciudad de Bogotá DC., con el objeto de unificar fuerzas, entrelazar pensamiento, y avanzar en los procesos de afianzamiento de derechos ambientales.

Por medio de un círculo de la palabra, en el marco de la Sesión Ampliada de la CNAI se armonizó el sentir, con el objetivo de aterrizar los planteamientos ambientales desde la mirada de logros concretos, a través de los acuerdos planteados con miras a la formulación del Plan Nacional de Desarrollo; pues existe la necesidad de generar el diálogo, la participación y repasar cómo se clarifican los elementos técnicos, operativos, presupuestales que son de gran importancia en el tema ambiental.

En el mismo marco de la sesión CNAI,  se propició un espacio de  diálogo,  donde  la palabra se encaminó en direccionar  acciones en pro a los procesos  por la defensa de la Madre Tierra, y  así ir consolidando el Documento  que contiene la Estrategia Integral de Gestión de Recursos para la protección, conservación, restauración y cuidado de las áreas estratégicas de sensibilidad ambiental y ecológica de los territorios indígenas, en el marco del Convenio 787/2022.

Por lo que el se expone un problema permanente al no tener garantías de avance en la línea del gobierno propio, en lo que se refiere a la preservación y cuidado del entorno natural.

En el Plan Nacional de Desarrollo, PND, se examinó lo referente a los acuerdos G32 y G36, en lo relacionado con la estructuración de la estrategia integral, se exigió que se incorporará en el PND el tema ambiental con la posibilidad de encontrarse con las entidades ambientales, para avanzar en la clarificación de estas apuestas, que son a la vez garantías en materia ambiental.

Por ello, surge la necesidad de trabajar conjuntamente las cinco organizaciones que hacen parte de la MPC en esta área, y buscar orientar la estrategia para la gestión de recursos, con la posibilidad de encontrarse con las entidades ambientales para avanzar en las apuestas, que brinden garantías en materia ambiental.

El documento tiene tres bloques gruesos, un diagnóstico básico donde se incluye el tema normativo, fortalezas, debilidades que permite identificar ¿En qué estamos en materia ambiental?, para pensar en lo que viene,  ¿Cómo actuar? y de ésta manera darles proyección a ésas acciones. Por lo que se ha venido trabajando en un plan de acción, que establece unas apuestas a corto, mediano y largo plazo y de manera colectiva en ese estado generamos una reafirmación de derechos en medio de la diversidad de los pueblos, y precisamente ésa es la tarea.

Esa mirada real desde la situación actual de los territorios en asuntos ambientales, nos permite crear conciencia y evaluar los mecanismos de cómo se ha venido desarrollando el tema de conservación, restauración y protección de la Madre Tierra para crear acciones conjuntas que garanticen un buen habitar.

Es así como nuestro compañero Luis Javier Matabanchoy nos invita a: «unificar pensamiento y ha entrelazar la palabra para frenar la crisis ambiental que se vive en los territorios Indígenas, por lo que agregó Matabanchoy que se debe convocar para que» a través del diálogo, a la utilización de la sabiduría propia, para responder a fenómenos externos que pone en riesgo todo lo que somos a nivel de territorio, cultura y vida. En la actualidad el cambio climático ha afectado fuertemente a los Pueblos Indígenas y es necesario adaptarnos y adaptar los planes de vida para hacer frente a esta problemática”.

Si bien, los logros ambientales son una urgente necesidad en el mundo, y hoy de la mano de nuestros Pueblos Indígenas, sugiere el cambio de Políticas desde lo estructural, se debe continuar el trabajo, a través de la acción multilateral.

Desde el ámbito mundial, organismos como la ONU se pronunciaron al respecto, a través de su Secretario General, António Guterres, al ratificar que “los patrones insostenibles de consumo y producción están alimentando la triple emergencia planetaria del cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación, y los desechos”, a la vez advirtió que ésta triada es la amenaza existencial número uno de la humanidad, así como recordó al mundo que «estamos en una encrucijada, con decisiones que nos traerán consecuencias. Y tenemos dos resultados posibles: el colapso o ir hacia el progreso».

Así las cosas, el cambio climático es pues, uno de los desafíos más difíciles a los que se enfrenta el mundo, durante las últimas décadas, sus efectos representan la mayor amenaza para los grupos que menos han contribuido a sus causas, como los Pueblos Indígenas.

Este desafío convoca numerosas inquietudes en relación con la justicia y la equidad, basada en los derechos, saberes ancestrales y métodos tradicionales que brindan una oportunidad importante para logar una transición justa para todos hacia economías y sociedades sostenibles desde el punto de vista ambiental, desde los Pueblos y Naciones Indígenas como protagonistas del cambio, en un papel destacado en la promoción de esta transición.