Lamentamos profundamente la pérdida de nuestro hermano Herman Mendoza y los tres ocupantes de la avioneta accidentada la mañana del primero de mayo mientras cubría la ruta Araracuara-San José del Guaviare, enviamos nuestras condolencias a sus familiares, así como a los pueblos Indígenas, y a la Organización Indígena OPIAC, quienes han perdido a un valioso líder de la Amazonía.
Hacemos un llamado al Gobierno Nacional, a la Superintendencia de Transporte ya la Aeronáutica Civil para que realicen una investigación exhaustiva y determinen las causas de este trágico accidente y no se escatime en la búsqueda de los menores, éste hallazgo refuerza la determinación de los equipos de búsqueda y rescate, quienes se encuentran desplegando todos sus esfuerzos para encontrar a los menores lo antes posible, por lo que se están llevando a cabo labores de rastreo y exploración en la zona, utilizando todos los recursos disponibles para abarcar un área amplia y minuciosamente.
La comunidad, y movimiento indígena colombiano, junto con los familiares y seres queridos de los menores desaparecidos, nos aferramos a la esperanza y nos mantenemos en unidad y apoyo mutuo. Cada día cuenta, y se espera que este nuevo hallazgo sea un indicio positivo en la búsqueda y conduzca a un pronto reencuentro con los menores.
Mientras tanto, se solicita a la población que continúe colaborando con las autoridades, brindando cualquier información relevante que pueda ayudar en la localización de los menores. La solidaridad y el esfuerzo conjunto son fundamentales en momentos como estos, y juntos podemos mantener la esperanza y trabajar incansablemente hasta encontrar a los jóvenes sanos y salvos, por lo que es importante esclarecer los factores que contribuyeron a este suceso y tomar las medidas necesarias para prevenir futuros incidentes similares.
Nuestros pensamientos están con los afectados por esta tragedia, y esperamos que se tomen las acciones correspondientes para garantizar la seguridad en el transporte y prevenir futuras pérdidas irreparables.
Con profunda tristeza y pesar para extendemos a la OPIAC, familiares y amigos del Líder Indígena Hermán Mendoza Hernández, del Pueblo Uitoto-Nipode, nuestras más sinceras condolencias por la pérdida del querido hermano, un hombre cuyo impulso, lucha, arraigo ancestral, coraje y amor por su pueblo nos han dejado un legado invaluable.
Herman fue un ejemplo vivo de dedicación y compromiso hacia su comunidad y su cultura, se destacó por su liderazgo, cultivó permanentemente la resistencia como modo de vida para la defensa de los derechos y el fortalecimiento de los Pueblos Indígenas; Su incansable esfuerzo por preservar y fortalecer las tradiciones y el patrimonio ancestral del pueblo nos inspiró a todos. Su impetuosa pasión por la defensa de los derechos indígenas y su búsqueda constante de la justicia social lo consolidó como un líder admirable.
En cada paso que dio, Herman deja huellas imborrables en nuestras vidas y en el corazón de su pueblo. Su coraje y determinación en la promoción de la identidad y los valores culturales de su comunidad nos recordarán siempre la importancia de honrar nuestras raíces y proteger nuestros tesoros más preciados.
En este difícil momento y pese a éste trágica noticia, queremos enviar nuestras más sinceras palabras de aliento y apoyo a la familia y seres queridos de Herman, que encuentren consuelo en los recuerdos compartidos, en su valioso legado y en el amor y respeto que todos tenemos hacia él.
Mayor Hermán, hermano y compañero, tu partida deja un vacío que no podrá ser llenado fácilmente. Sin embargo, tu espíritu indomable vivirá en cada uno de nosotros, motivándonos a seguir adelante ya mantener viva la llama de la lucha por la justicia y el reconocimiento de los pueblos indígenas.
Descansa en paz, querido Herman Mendoza Hernández. Siempre te recordaremos como un símbolo de fuerza, valentía y amor por tu pueblo.
Con profundo respeto y afecto, buen retorno a la Madre Tierra,
AUTORIDADES TRADICIONALES INDÍGENAS DE COLOMBIA GOBIERNO MAYOR