
Los pueblos indígenas tenemos conciencia de los cambios y transformaciones que inevitablemente experimenta la sociedad y de cuya realidad no somos ajenos. En consecuencia, necesitamos contar con estructuras de gobierno y autoridad que sin perder los principios ancestrales de identidad respondan a las nuevas exigencias.
Para fortalecer la autoridad y gobernanza los pueblos y comunidades indígenas necesitamos establecer o adoptar mecanismos que sean más participativos y operativos, que mediante nuevas herramientas técnicas y políticas tengan mayor efectividad lo que nos proponemos.
Es necesario que cada comunidad establezca una estructura y un plan de formación política y técnica permanente, de manera que pueda producir estrategias propositivas y no simplemente contestatarias frente a las realidades y exigencias, sin olvidar que el elemento espiritual o energético propio deben estar presentes en estos procesos de fortalecimiento.