Amorua
Ubicación Este grupo habita en los ríos Orinoco y Meta, especialmente en el área del resguardo de Caño Mochuelo -Hato Corozal- en el departamento de Casanare. Se mencionan algunas personas de origen Amorúa en las comunidades de Conejo, Turpialito, Bachaco, Caño Mosquito y Dagua en el Vichada. En la reserva del Caño Mochuelo en Casanare los Amorúa asentados sobre el río Aguaclara. La evidencia recopilada sugiere que, atraídos por la constitución de la reserva en el año de 1974 y evitando las zonas de conflicto (debido a la coca, la guerrilla en el vichada al iniciarse la década de 1980) llegaron a esta, grupos nativos de las sabanas del Meta, Vichada, Casanare y probablemente Venezuela.
Población Su población se estima en 464 individuos. Se encuentran dispersos en varios departamentos del país. La mayor concentración de población de este pueblo indígena, la encontramos en el municipio de Paz de Ariporo – Casanare con un total de 315 indígenas, seguido del municipio de hato corozal – Casanare con un total de 107 personas. La distribución de la población amorúa por género corresponde a 245 hombres y 219 mujeres. Es considerado como uno de los pueblos en vía de extinción por su baja densidad de población. Encontramos población amorúa en otras regiones del país (Bogotá, Cundinamarca, Valle y Arauca) dada la compleja dinámica sobre la movilidad de los pueblos indígenas a las áreas urbanas del país.
Reseña etnohistórica Es posible que estos grupos (Amorúa, Huupiwi, Siripu) pudieran ser grupos o sibs regionales emparentados con los Sinkuani y con los Cuiva. Hasta el momento no se han realizado estudios significativos sobre la trayectoria de este grupo ni sobre su situación actual. Algunos estudios sugieren que los Amorúa, tradicionalmente relacionados con otros grupos étnicos de afiliación lingüística Guahibo como los Tsiripu, Wipiwe y Mariposo, pudieran haber sido asimilados por grupos étnicos aledaños a su territorio. Otros autores los han considerado como parte de la etnia Sikuani. Anteriormente fueron grupos seminomadas organizados en bandas locales y regionales, estas últimas compuestas por un número de individuos no mayor a cien. Para 1970, se describían en la etnografía como una sociedad heterogénea compuesta por bandas seminomadas y cultivadores sedentarios unidos por la creencia en un ancestro común.
Cultura, cosmovisión, usos y costumbres Su sistema de representación tiene en la figura del Chamán al principal personaje de la vida ritual y espiritual de la etnia. Desde esa perspectiva, el Yopo es la principal planta psicotrópica, fundamental en la realización de cualquier ceremonia o ritual, aunque también es utilizada en actividades de tipo social. El consumo de yopo, durante las ceremonias, va acompañado del consumo de tabaco y de otras plantas alucinógenas. Dentro de los rituales más importantes y que marcan sin duda el ciclo vital de la etnia están: el «rezo del pescado», ceremonia de iniciación y de bautizo, que tiene una gran difusión entre los grupos de la región. Su sentido general es preparar a la joven para la vida adulta. El Itomo, que hace parte del ciclo de ceremonias del segundo enterramiento. Es uno de los principales rituales, incluso, por encima del ritual de la primera ceremonia, donde el entierro es sencillo y sólo interviene el Chamán. El ritual permite perpetuar la presencia del difunto y se convierte en una actividad social importante.
Economía La yuca como cultivo principal, caracteriza la horticultura de los grupos Amorúa. Las variedades de yuca amarga se siembran intercaladas hasta una docena por chagra, para lograr una mayor y más larga producción en el terreno. En áreas de bajos y en zonas húmedas se siembran los plátanos. La piña, fríjol, batata y ñame se cultivan en pequeñas extensiones al lado de los yucales, mientras que cerca de las casas se siembran frutales como guama, mango, papaya, cítricos, condimentos y plantas medicinales. Para la elaboración de la bebida alcohólica, Yalaki, elaborada a partir de la yuca amarga, se siembra una yuquera adicional. La preparación de nuevos terrenos (actividad que se realiza en diciembre), y algunas veces la siembra, se lleva a cabo mediante el convite o unuma, convocado por el jefe del asentamiento. La siembra tiene lugar en los días anteriores a las primeras lluvias. Después de unos ocho meses de sembrados los yucales, la producción es continua, y como cada familia posee varios conucos en distintas fases de desarrollo, las necesidades familiares se satisfacen ampliamente. La base de la dieta alimentaria de los amorúa es la yucuta para sacar el mañoco y el casabe. Pueden que tengan comida “occidental”, por ejemplo fríjol, arepa y arroz, pero si no tienen estos dos alimentos no es comida. Además se consume el producto de la pesca y la caza. (…) Consumen además frutas silvestres como la chucurita que tiene muchas vitaminas. Los amorúa no poseen procesos productivos tradicionales, pues la necesidad, el hambre y la reducción del territorio han llevado a que se piense en llevar cultivos foráneos para sembrar y producir. Según los propios amorúa de Caño Mochuelo, la dieta alimenticia que actualmente tienen es insuficiente, en comparación con la de sus antepasados, quienes habitaban en el Vichada y allí poseían toda clase de frutas y alimentos, lo cual hacía que no se enfermaran.
Territorio Los Amorúa habitan en Caño Mochuelo y en los ríos Orinoco y Meta, especialmente en el área del resguardo de Caño Mochuelo -Hato Corozal- en el departamento de Casanare. También como se ha mencionado existen personas de origen Amorúa en las comunidades de Conejo, Turpialito, Bachaco, Caño Mosquito y Dagua en el Vichada, tiene algunas cabezas de ganado y elaboran artesanías de palma de moriche, muchos de ellos se desempeñan como jornaleros, desplazándose a Venezuela por periodos de corto tiempo.
Organización social y política Conocidas como comunidades estables, existentes bajo el mismo nombre durante muchas generaciones. La autoconciencia étnica es el resultado del desarrollo histórico donde existen aspectos socioculturales, comportamientos, lenguaje y vida cotidiana común”. En la autoconciencia étnica de los miembros de un etnos concentra “al parecer ideas sobre la comunidad de territorio (tierra nativa), lengua, rasgos distintivos de la cultura y de la mentalidad”. Existen diversas formas mediante las cuales un grupo puede perder su autoconciencia étnica. La evidencia histórica nos muestra que en el Llano existían —hasta donde el proceso histórico lo permitió— grupos étnicos especializados y asociados a determinadas formas productivas y comerciales de intercambio. Los Guahibo-Sikuani y Achagua, por ejemplo, “crearon mecanismos de cooperación y reciprocidad que les permitieron aprovechar conjuntamente microambientes con otros grupos culturalmente diferentes.19 “Las alianzas matrimoniales interétnicas no sólo tienen consecuencias sociopolíticas sino que fomentan la interculturación y el multilingüismo, lo cual hace inteligible la amplia difusión de técnicas, estilos, modas, creencias religiosas a lo largo y ancho de la cuenca del río Orinoco.” Alguna evidencia etnológica reciente permitiría plantear hipótesis respecto a las relaciones interétnicas entre estos grupos: “…en el Resguardo de Caño Mochuelo existe el intercambio al interior de las comunidades ubicadas en una misma región, así como entre indígenas de sabana. Productos agrícolas son intercambiados por utensilios, artesanías, elementos de uso diario que producen unas comunidades y otras no». Fuente Arango, Raúl y Sánchez, Enrique. 2006. Los Pueblos Indígenas de Colombia en el Umbral del Nuevo Milenio. Departamento Nacional de Planeación de Colombia. Bogotá Instituto Colombiano de Cultura Hispánica. 1992. Geografía Humana de Colombia, región de la Orinoquia. Tomo III, vol. 2. Bogotá Dane. 2005. Censo Nacional de Población. Fundación Universitaria Claretiana (FUCLA) y Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) (2009), Informe de la Comisión Corográfica de los Pueblos Indígenas de Colombia (Defensa y protección para los pueblos en vía de extinción) – Segunda fase. Documento sin publicar.

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