“A través del tiempo, los Pueblos Indígenas, hemos reafirmado nuestras luchas contra el despojo de tierras, territorios y recursos, parte de esas luchas se ven reflejadas en los reconocimientos de derechos que se han logrado hasta hoy, en la Constitución Política de Colombia”

Actualmente más de 476 millones de Pueblos Indígenas vivimos en 90 países de todo el mundo. Representando poco más del 6,2 por ciento de la población mundial. Sin embargo, muchos son los problemas a los que a diario nos enfrentamos, dentro de esas problemáticas encontramos el reconocimiento formal nuestras tierras, la invasión a los territorios sagrados con fines extractivistas, incluso múltiples obstáculos para participar plenamente en la economía formal, e incluso solemos ser los últimos en recibir inversiones públicas de los servicios básicos de infraestructura.
De hecho, lograr obtener acceso a la justicia y ser parte de los procesos políticos y la toma de decisiones, ha sido como se diría coloquialmente “peleado”, todos estos factores de desigualdad y exclusión, nos han puesto en un estado de vulnerabilidad.
De hecho, si hablamos de historia, nuestras luchas por el territorio y los derechos, comenzaron desde el período de La Conquista y se han postergado en el período de la colonización y la república. Cabe resaltar, que, una vez acabada la independencia, a comienzos de la república, la nueva institucionalidad que se emancipó de España no cambió su relación colonial frente al tratamiento de nuestros pueblos indígenas, por el contrario, comenzaron a disputarse las tierras, incluidos los territorios reconocidos como resguardos coloniales durante el dominio español.
En este orden de ideas, comenzaron las luchas de los líderes indígenas, José González Sánchez (Totoroez), Eutiquio Timote (Pijao) y Manuel Quintín Lame (Nasa), que entre 1912 a 1925 participaron en una rebelión indígena en la región del Cauca, Tolima y el Huila. Debatiendo la reforma agraria en Colombia en los años 60, allí comenzaba una lucha por la defensa y reconocimiento de los territorios ancestrales, y la organización por lograr derechos culturales y territoriales.
Siendo así, por la defensa de la vida, la Madre Tierra, el territorio, y la ley de origen evocada por nuestros ancestros, los Pueblos hemos adoptado diversas formas de protección, la Guardia indígena es un claro ejemplo, la cual la conforman los niños, niñas, mujeres, hombres, autoridades espirituales y culturales que están en constante contacto con la defensa de la cultura, la vida, el territorio y la autonomía.
Su lucha milenaria, ha permitido que el Estado adopte medidas que reconozcan la existencia de las comunidades y la necesidad de proteger la existencia de la diversidad cultural dentro del territorio nacional. Es así, como pese a los señalamientos, persecuciones y asesinatos de cientos de compañeros que han caído y han quedado heridos en los ejercicios de control territorial, seguimos de pie defendiendo la vida y la dignidad de nuestros Pueblos.
Recordemos que en Colombia desde el año 2016, han sido asesinados 269 líderes indígenas, de los cuales 242 luego de la firma del Acuerdo de Paz y 167 durante la presidencia de Iván Duque, cifras que siguen siendo desoladoras ante un conflicto armado que sigue latente hace más de 50 años.
Todas estas situaciones deben movilizar a los Gobiernos a brindar las garantías a una vida digna. Según el Banco Mundial, en los últimos 20 años, los derechos de los pueblos indígenas, se han reconocido cada vez más mediante la adopción de instrumentos internacionales como el Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe (Acuerdo de Escazú) en 2021, la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas en 2007, la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas en 2016, y el Convenio sobre Pueblos Indígenas y Tribales de 1991. Al mismo tiempo, se han creado mecanismos institucionales mundiales para promover los derechos de los pueblos indígenas, como el Indígenas, el Mecanismo de Expertos sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y el relator especial sobre los derechos de los pueblos indígenas.
Ahora bien, si hablamos de la incorporación de derechos, en la legislación colombiana, y teniendo en cuenta el artículo 7 de la Constitución Política de Colombia, donde se expresa que el Estado reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la Nación Colombiana y en el artículo 8 que es obligación del Estado proteger las riquezas culturales. Para nuestros Pueblos Indígenas se reconoce lo siguiente:

La Constitución Política de Colombia de 1991, establece a su vez diferentes artículos en donde se reconocen e incorporan derechos en el ámbito: territorial, social, cultural, propios, participativos, recursos naturales, trabajo, salud, educación y políticos para nuestros Pueblos.
Teniendo en cuenta esto, desde las 7 organizaciones indígenas: Autoridades Tradicionales Indígenas de Colombia-GOBIERNO MAYOR, Organización Nacional Indígena de Colombia- ONIC, Autoridades Indígenas de Colombia Por la PACHAMAMA- AICO, Organización de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana-OPIAC, Consejo Regional del Cauca- CRIC, Autoridades Indígenas del Suroccidente Colombiano- AISO y a través de la Mesa Permanente de Concertación Nacional -MPC, se ha logrado generar espacios de diálogo e interlocución con el Gobierno Nacional en donde como Movimiento Político Indígena abrimos un panorama de participación política que permita visibilizar nuestras realidades, pensamientos y saberes, para hacer cumplir de manera plena y efectiva lo logrado hasta hoy en la Constitución Política.
Es por ello, que reiteramos la importancia de seguir luchando para que los derechos que hoy se contemplan en el papel sean una realidad. Hoy queremos sembrar un mensaje de esperanza, en el cual afirmamos que la lucha no ha sido en vano, nuestros Mayores han trazado un camino, en el que las generaciones actuales y futuras estamos llamados a continuar.
¡Que vivan los Pueblos Indígenas!
Celebramos el fruto de nuestras luchas, lo que logramos y seguiremos logrando.
En honor a nuestros Mayores